La terapia ocupacional en Colombia surgió en la década de 1940, cuando algunos profesionales de la salud comenzaron a implementar en sus tratamientos enfoques innovadores para la atención de personas con discapacidades físicas y mentales. En este contexto, la terapia ocupacional se presentó como una disciplina que promovía la participación activa de los pacientes en actividades significativas y cotidianas, con el objetivo de mejorar su calidad de vida.
Luego, en 1953 se fundó la primera escuela de terapia ocupacional en Colombia, la cual estaba adscrita a la Universidad Nacional de Colombia en Bogotá. Durante los años siguientes, se crearon más programas de formación en terapia ocupacional en diferentes ciudades del país, lo que permitió la expansión y consolidación de esta disciplina en el país.
En la actualidad, la terapia ocupacional es una disciplina ampliamente reconocida y utilizada en el sistema de salud colombiano, y sus profesionales trabajan en diversos ámbitos, incluyendo hospitales, clínicas, instituciones educativas y comunitarias, entre otros. Además, la Asociación Colombiana de Terapia Ocupacional (ACOT) es la entidad que agrupa y representa a los profesionales de esta disciplina en el país.
Ahora bien, la terapia ocupacional es útil en una gran variedad de contextos, pues los profesionales pueden desempeñarse en áreas como la rehabilitación física, la atención a personas con discapacidades y la atención geriátrica.
Para el caso de las personas mayores, los terapeutas ocupacionales emplean diversas técnicas y estrategias para ayudar a esta población a mantener sus habilidades funcionales y a adaptarse a los cambios que pueden ocurrir en su salud física, cognitiva o emocional. A continuación, referimos más sobre esta disciplina y cómo ayuda a esta población.
La terapia ocupacional en el adultos mayores es un enfoque terapéutico diseñado específicamente para ayudar a las personas mayores a mantener su autonomía, independencia, calidad de vida y a prevenir o tratar problemas de salud relacionados con el envejecimiento.
Esta disciplina permite que los adultos mayores puedan mantener y mejorar sus habilidades motoras y cognitivas, además, mediante distintos tratamientos les brinda herramientas que les ayudan a reforzar su autoestima y a afrontar cambios y limitaciones que pueden surgir con el paso de los años.
Es importante mencionar que, la terapia ocupacional para esta población tiene como propósito promover la participación en actividades significativas para las personas, adaptándolas a sus capacidades y necesidades específicas. Para lograrlo, los terapeutas trabajan en conjunto con los adultos mayores para mejorar la forma en la que realizan actividades relacionadas con su autocuidado (Vestirse, bañarse, comer, etc.) y con las tareas diarias (Cocinar, realizar compras, entre otras).
Adicionalmente, son profesionales que tienen la capacidad de:
Dada su formación académica, los profesionales en esta disciplina pueden laborar en centros de atención tales como: Centros de rehabilitación, hogares geriátricos y hospitales. Además, están capacitados para trabajar en conjunto con otros profesionales de la salud como fisioterapeutas, psicólogos, trabajadores sociales, médicos, etc. Pues de esta forma brindan una atención multidisciplinaria y holística.
Además de trabajar en la promoción de la independencia y autonomía de los adultos mayores, los terapeutas ocupacionales tienen la capacidad de proporcionar orientación y apoyo a las familias y cuidadores de las personas de edad avanzada.
De igual manera, son actores que previenen la ansiedad y depresión en esta población a través de la promoción de actividades sociales y de técnicas de afrontamiento y manejo del estrés.
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Terapia ocupacional: ¿para qué sirve y cuáles son sus principios?
El objetivo de la terapia ocupacional en el adulto mayor se centra en ayudar a las personas a mantener su independencia y capacidad para realizar las actividades diarias. Su propósito es ayudar a que los adultos mayores logren un nivel óptimo de bienestar físico, mental y emocional.
De esta forma, el terapeuta ocupacional evalúa las habilidades, limitaciones y necesidades del paciente para diseñar un tratamiento personalizado. Algunas de las áreas que pueden ser evaluadas incluyen:
Se evalúa la capacidad del paciente para ejecutar actividades que requieren destreza manual y habilidades motoras como vestirse, cocinar y moverse por la casa.
Se evalúa la capacidad del adulto mayor para procesar información y tomar decisiones, así como para recordar y seguir instrucciones.
Se analiza la capacidad de la persona mayor para comunicarse tanto verbalmente como por escrito.
Se evalúa la capacidad del paciente para interactuar con los demás y participar en actividades sociales.
Asimismo, la atención que realizan estos profesionales a los adultos mayores puede dividirse en los siguientes pasos:
El terapeuta ocupacional ejecuta una evaluación inicial del paciente para determinar sus capacidades, necesidades y limitaciones funcionales. Esto puede incluir una evaluación física, emocional y cognitiva, así como una revisión de su historial médico y de su estilo de vida.
Basado en los resultados de la evaluación inicial, el terapeuta ocupacional crea un plan de tratamiento individualizado, en él establece objetivos claros para el adulto mayor y define las estrategias y/o técnicas que se emplearán para alcanzarlos.
El profesional trabaja con el adulto mayor para implementar un tratamiento. Para ello, usa técnicas adaptativas en donde incluye ejercicios físicos, diferentes dispositivos de asistencia (muletas, bastones etc.), técnicas de manejo del estrés y actividades para mejorar la memoria y la cognición.
El terapeuta ocupacional realiza un seguimiento regular del progreso del adulto mayor, evaluando regularmente los resultados del tratamiento y ajustando el plan según sea necesario, para así garantizar que los objetivos se estén cumpliendo y que el paciente esté logrando un estado óptimo de salud y de bienestar general.
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La terapia ocupacional para adultos mayores mejora su calidad de vida
La terapia ocupacional es una disciplina fundamental para los adultos mayores porque:
Los terapeutas ocupacionales favorecen a que los adultos mayores mejoren su fuerza, equilibrio, coordinación y movilidad, permitiendo que el paciente pueda ejecutar sus actividades diarias sin complicaciones.
Esta disciplina tiene la capacidad de ayudar a que los adultos mayores mejoren su confianza y autoestima porque les da las pautas y técnicas para que ellos ejecuten actividades que antes no eran capaces de hacer o que habían abandonado debido a su enfermedad o condición.
La terapia ocupacional aumenta la participación de los adultos de edad avanzada en actividades sociales, de esta forma se mejora no solo su calidad de vida sino también su bienestar físico y emocional, pues previenen el aislamiento social.
Los tratamientos y técnicas que emplean los terapeutas le ayudan al adulto mayor a mejorar sus capacidades cognitivas y sensoriales, evitando que sufran una situación de exclusión. Los ejercicios que se emplean en las terapias permiten la estimulación de la función cerebral, factor que agudiza la memoria y hace que los pacientes se mantengan mentalmente activos e integrados a su entorno.
La terapia ocupacional ayuda a prevenir o tratar diversas condiciones de salud en las personas mayores como la artritis, enfermedades neurológicas, problemas respiratorios, cardiovasculares, entre otras.
Esta disciplina proporciona un espacio seguro y de apoyo para que los adultos mayores expresen sus emociones y sentimientos, pues los profesionales tienen la capacidad de brindarles apoyo emocional.
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