Requisitos para el cuidador domiciliario ¿Qué habilidades y aptitudes necesitan los cuidadores?

1. Requisitos para cuidador domiciliario
2. Requisitos para ser cuidador domiciliario
3. Requisitos para cuidador domiciliario: Funciones y obligaciones
4. ¿Cuál es el objetivo de un cuidador domiciliario?
5. Requisitos para cuidador domiciliario: Cualidades de los profesionales

Estar a cargo de una persona que por diferentes circunstancias y situaciones no puede realizar por sí mismo sus actividades cotidianas y vitales es una tarea que debe realizar una persona con vocación al servicio, responsable, comprometida, con habilidades sociales, comunicativas y con un amplio conocimiento y experiencia en el acompañamiento y cuidado domiciliario. 

Dada esta necesidad, hoy en día se han venido han creado programas académicos enfocados en la formación de cuidadores domiciliarios, personas que asisten y acompañan a otras personas que, por diferentes situaciones de salud o por su avanzada edad, necesitan de un acompañamiento continuo para poder ejecutar sus actividades diarias fundamentales para su existencia. Pero ¿Qué es un cuidador domiciliario y que requisitos se necesitan para serlo? Seguidamente te lo compartimos. 

Según el Ministerio de Salud y Protección Social los cuidadores, en especial los cuidadores domiciliarios, son personas que brindan apoyo en el cuidado de otro sujeto que sufre una enfermedad grave (congénita, accidental o como consecuencia de la edad) que no le permite ejecutar sus actividades básicas cotidianas. 

Es decir, un cuidador domiciliario es un profesional que desempeña tareas de apoyo social y sanitario de baja complejidad en el sector de servicios personales. Este, se encuentra capacitado para trabajar como auxiliar en hogares geriátricos, como cuidador de niños, de personas dependientes, con algún tipo de discapacidad y como ama de llaves doméstica.

Teniendo en cuenta su campo laboral, los requisitos para ser cuidador domiciliario están centrados en los siguientes aspectos:

1. Debe ser una persona con vocación de servicio, sensibilidad y compromiso social frente al cuidado de otros.
2. Es importante que tenga una estructura de valores con la que pueda acompañar procesos enmarcados en principios éticos.
3. Debe tener la capacidad de identificar la diversidad como un atributo humano.
4. Ser capaz de actuar con confidencialidad y respeto. Estas aptitudes le ayudan a garantizar un cuidado humanizado e integral que promueve la calidad de vida de las personas con dependencia. 

Cuando el cuidador domiciliario cumple con todos estos requisitos, está en la capacidad de ejecutar tareas y acciones relacionadas con:

• El asesoramiento y acompañamiento en actividades de la vida diaria.
• La administración de medicamentos que han sido indicados por los profesionales. 
• La preparación de alimentos.
• La asistencia en la ingesta de alimentos. 
• La colaboración en las tareas relacionadas con la higiene personal y el autocuidado del asistido.
• La prevención de accidentes o situaciones que ponen en riesgo la vida del individuo asistido.
• El acompañamiento emocional y psicológico de la persona y su familia.



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El principal objetivo de las personas que se ocupan en el cuidado domiciliario es realizar tareas de acompañamiento en las actividades de la vida diaria de las personas en su diferente ciclo vital, personas con algún tipo de condición de dependencia transitoria o permanente que minimice su independencia junto con su participación social y económica. 

Por tal motivo, sus funciones y obligaciones se encuentran enfocadas en:

• Apoyar a los profesionales que atienden la salud del asistido o paciente, con el fin de cumplir con las órdenes, prescripciones y recomendaciones que estos mismos indican.
• Dar un trato amable y compañía a la persona.
• Aplicar técnicas que promuevan la autonomía e independencia de las personas que están a su cuidado, contemplando para ello las condiciones, necesidades y particularidades del individuo. Para estas tareas, debe aplicar criterios de empatía, solidaridad y respeto por la dignidad humana.
• Efectuar las acciones que sean necesarias para garantizar la higiene personal, la sana alimentación y las diferentes medidas terapéuticas que no necesiten una capacitación especial.
• Administrar la medicación prescrita por el profesional de salud.
• Atender y auxiliar a la persona bajo su cuidado, sin importar si presenta una alteración en su estado de salud tanto físico y mental. De igual forma se encarga de informar al responsable legal o familiar a cargo de asistido sobre cualquier situación anómala.
• Ser partícipe y colaborador en las prácticas indicadas por los profesionales médicos y contribuir con sus conocimientos, experiencia y facultades al desarrollo de tareas fisioterapéuticas y recreativas.
• Hacer cursos de actualización de su profesión centrados en la prevención y asistencia domiciliaria.
• Gestionar las tareas y peticiones que le sean encomendadas por la persona que asisten o quien se encuentra a su cargo, siempre y cuando se encuentren vinculadas con las actividades previamente mencionadas y las que sean cotidianas en la administración de la casa e indispensables para el diario vivir. 
  

Uno de los objetivos que tiene un cuidador domiciliario es entablar una relación asimétrica con la persona a cargo. Esto no implica una relación de poder, sino una de complementariedad que propicie el desarrollo de la autonomía e independencia del asistido. Asimismo, son expertos que tienen como propósito:

• Asistir actividades de la vida diaria usando protocolos de salud.
• Acompañar a las personas según sus preferencias tanto emocionales como espirituales.
• Desarrollar actividades básicas cotidianas de acuerdo a las necesidades vitales y al grado de autonomía de los individuos en condición o situación de dependencia.
• Atender situaciones de la cotidianidad y tomar decisiones para su transformación, guiándose en su conocimiento normativo. 
• Comprender las dimensiones del cuidado y actuar en ellas.

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El cuidado es una acción que parte desde la relación entre los seres humanos, es un acto que abre la perspectiva del otro y que ayuda a entender sus necesidades, intereses, su forma de actuar y de ser. Por ello, los cuidadores domiciliarios deben tener cualidades que le permitan cultivar una buena relación con su asistido para facilitar la ejecución de sus actividades cotidianas. Algunas de las cualidades que deben resaltar en estos profesionales son:

Empatía

Los cuidadores domiciliarios deben tener la capacidad de ponerse en el lugar de la otra persona, pues al tener empatía, les es mucho más fácil entender las necesidades del asistido.

Resolución de problemas

Además de la empatía, el cuidador debe saber cómo actuar en cada situación. Es fundamental que posea herramientas, técnicas y la experiencia necesaria para saber de qué manera proceder en cada caso.

Vocación de servicio

La vocación de servicio representa el deseo y la pasión que se tiene para servir a los demás a través de la empatía, la responsabilidad, compromiso y los conocimientos necesarios. 

Honestidad

Al tratarse del cuidado de personas, la honestidad y la sinceridad son cualidades imprescindibles, pues el cuidador tiene la posibilidad de hacerse cargo de aspectos personales, económicos y financieros. 

Habilidades comunicativas

El cuidador es una persona que se destaca por sus buenas habilidades de expresión y de comunicación, además, posee conocimientos pedagógicos que le facilitan la interacción con la persona asistida. 

Paciencia

Los cuidadores pueden tener a su cargo personas con enfermedades mentales, físicas o con capacidades de comunicación limitadas. Por tal motivo, deben ser profesionales que se caractericen por su paciencia, amabilidad y comprensión a pesar de la situación frustrante que se pueda presentar.

Habilidades interpersonales

Trabajar como cuidador domiciliario es un trabajo que requiere habilidades sociales como la capacidad de escucha, la asertividad, el altruismo, etc. Estas son la llave para entablar una relación de confianza con la persona que se tiene a cargo. 

Es importante mencionar que, estas cualidades se potencializan con la formación académica específica que reciben los acompañantes o cuidadores domiciliarios. Durante esta etapa, los estudiantes logran mejorar y adquirir habilidades que en la práctica les ayudan a mejorar el bienestar de la persona que asisten.

Si quieres conocer más acerca de los profesionales que juegan un papel importante en el mejoramiento de la calidad de vida y bienestar de las personas y comunidades, o si te interesa cursar un programa relacionado con el sector salud, te invitamos a visitar nuestra página web ECR. Allí podrás leer artículos sobre distintas áreas y disciplinas médicas.